La depresión es un trastorno mental caracterizado por disminución del estado de ánimo, sentimientos de tristeza, dificultad para concentrarse y alteraciones en el patrón de sueño y apetito. En casos severos, se presentan comportamiento suicida y alteraciones somáticas como dolor, hormigueo y rigidez muscular. Los síntomas prevalecen durante todo el día y por dos semanas consecutivas.
De acuerdo con un estudio realizado en 2021 por los Servicios de Atención Psiquiátrica (SAP) de la Secretaría de Salud, en México, 3.6 millones de personas adultas padecen depresión. La directora de Gestión de los SAP, Lorena López mencionó que el informe Panorama de la Salud 2021 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), muestra que el impacto de la pandemia en la salud mental “ha sido enorme”: la prevalencia de casos de ansiedad y depresión aumentó más del doble en comparación con lo observado antes de la crisis, sobre todo en México, Reino Unido y Estados Unidos. Esta situación ha provocado cambios en la alimentación, en los patrones de sueño y dificultades en el núcleo social; en adolescentes se observa aumento en el consumo de sustancias psicoactivas y actos violentos.
Es importante priorizar la salud mental, desde la prevención, tratamiento y rehabilitación de padecimientos como la depresión. La falta de atención médica provoca que la enfermedad evolucione y afecte todas las esferas sociales. La depresión puede tratarse con psicoterapia, psicoeducación, medicamentos o tratamientos alternativos. La salud mental es tan importante como la salud física, no debemos postergar ni dejar de lado nuestra salud mental y emocional.
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