Es un tipo de trauma terciario por impacto acumulativo y micro trauma, derivado de la práctica profesional cotidiana que ocurre cuando de manera repetida conoces sucesos traumáticos. A través de relatos, narración y escritos de la víctima primaria. Este se da a través de la vinculación y empatía que desarrolla durante la atención de pacientes.
Al estar indirectamente expuestos al trauma, el cerebro empieza a delinear una imagen empática a través de las neuronas espejo del córtex visual.
Lo experimentan típicamente personal de primeros auxilios, trabajadores sociales, personal médico, terapeutas, psicólogos, entre otros.
Es también conocido como: fatiga por compasión, tensión empática y trauma terciario. Es usualmente ocultado e ignorado, sin embargo, es importante recibir la atención adecuada.
Se pueden presentar alteraciones físicas, psicológicas y sociales.
-Físicos: alteraciones del sueño y de patrones alimenticios, extremos en energía, cambios en la apariencia, dolores de cabeza, problemas digestivos y dolores musculares.
-Psicológicos/Emocionales: ansiedad, depresión, alteraciones perceptivas y cambios emocionales.
-Sociales: cambios en las relaciones sociales y crisis interpersonales.
Psicóloga Guadalupe Anaya
Referencias:
Juan Carlos Hurtado Vega (Psicoterapeuta de la clínica del bienestar, Universidad Iberoamericana).